domingo, 8 de mayo de 2011

EN LA ERA DE LA COMUNICACIÓN VIRTUAL

Según el Ministerio de Educación Nacional, en los últimos tres años las instituciones de educación superior pasaron de ofrecer 18 programas virtuales a cerca de 200.
Durante muchos años se ha oído decir que ‘invertir en educación es la única forma de reducir la pobreza, conseguir países mucho más desarrollados y abrir puertas hacia nuevas oportunidades de progreso’.
Sin embargo, la frase se ha quedado corta frente a la realidad colombiana, porque aún es común escuchar que cada vez la educación es más costosa, que son muy pocas las oportunidades para acceder a los programas técnicos del SENA y que los cupos en las universidades públicas se quedan cortos ante la gran demanda de bachilleres que se gradúan cada año.
Este panorama ha llevado a las entidades públicas y privadas a pensar en el ciberespacio como una excelente alternativa para aumentar la cobertura educativa y lograr que más personas logren cumplir con el objetivo de profesionalizarse o de continuar con los estudios de post grado.
Muestra de ello, es que en España aproximadamente el 30% de la oferta de programas de posgrados es online, según datos del Instituto Universitario de Posgrado (IUP) y en Estados Unidos la cifra puede ser mucho mayor, según las estadísticas internacionales.
Colombia no se queda atrás. Según el Ministerio de Educación nacional, en los últimos tres años las instituciones de educación superior pasaron de ofrecer 18 programas virtuales a cerca de 200. Hecho que muestra el éxito y la gran acogida que tiene la red de redes para el impulso de la educación.
¿Y la educación básica?
No obstante, en el tema de educación básica aún son pocas las iniciativas. Una de las entidades pioneras es Universidad Católica del Norte, que desde 1996 decidió crear un centro de educación virtual para llevar la educación a regiones apartadas, comunidades y personas que por condiciones de tiempo, lugar y distancia no tenían como acceder a los servicios educativos. Posteriormente este proyecto se amplió a la educación media y hoy ya ofrece programas de educación superior y continuada.
Actualmente, la mayoría de los programas se centran en la educación técnica y tecnóloga, así como en la educación continuada, tanto en universidades de Colombia como en las internacionales.
El SENA, un caso para destacar
En el segmento de programas técnicos, uno de los líderes ha sido el SENA, con más de 450 programas de formación virtual en diferentes áreas. A esto se suma el programa inglés para todos, mediante el cual más de un millón y medio de personas han tomado cursos virtuales en diferentes niveles.
Una de las ventajas que ofrece la plataforma del SENA y que es muy valorada por los estudiantes que han vivido la experiencia es su fácil manejo para aprender gramática inglesa y para practicar diariamente leasing y speaking de la lengua inglesa.
Otra de las iniciativas que surgió a finales del año pasado es la de la Universidad de Cundinamarca, que presentó un proyecto de Universidad Virtual para llevar la educación superior a un mayor número de personas en todo el país. El objetivo de esta Universidad es aprovechar las zonas que tienen acceso a Internet para impartir  programas profesionales en diferentes áreas.
Los desafíos del 2011
Pero si bien es cierto que se han dando pasos importantes para promover el uso de Internet en beneficio de la educación, también es claro que aún estamos lejos de contar con la oferta suficiente para profesionalizar a todos los colombianos que cada año terminan el grado de bachiller.
En opinión de Obdulio Velázquez Posada, rector de la Universidad de La Sabana y representante del Consejo de la Educación Superior de Colombia (que reúne a todas las entidades privadas) “aún no se conocen programas virtuales en Colombia que sean verdaderamente exitosos. Es difícil formar arquitectos, abogados, matemáticos e ingenieros, entre otros profesionales, de manera virtual. Pienso que en el área profesional es necesario tener un porcentaje de educación presencial para asegurar el conocimiento en todas las áreas”.
Bajo este panorama, son muchos los retos que enfrenta la educación virtual para la década que está comenzando en este 2011. Según los expertos en el tema, lo primero que hay que hacer es ‘educar’ a todos los formadores (tutores o profesores) sobre el uso de las herramientas y la pedagogía que deben implementar para asegurar programas exitosos, pues uno de los cuellos de botella en el tema de la educación virtual es que aún no se cuenta con los suficientes profesionales capacitados para enseñar por Internet.
El segundo gran reto, está en identificar cuáles son las necesidades de capacitación que tienen las personas en Colombia, para que de esta manera se puedan diseñar programas de fácil acceso, que garanticen los conocimientos básicos para que las personas puedan desempeñarse en el campo laboral. De ahí la importancia del SENA en este tipo de procesos.
Y el tercero y último reto para el 2011 se basa en potencializar Internet como una herramienta complementaria (no sustitutiva) de la educación presencial. De manera que las personas puedan estar en permanente formación y actualización, sin abandonar del todo los programas presenciales que son de gran aporte para el país.

Es claro que el auge de las nuevas tecnologías será cada vez mayor y que en la medida que aumente la demanda por programas de capacitación virtual surgirán nuevas propuestas tanto públicas como privadas. Lo importante es tener en cuenta el  valor que pueden ofrecer estos programas para el desarrollo del país y el respaldo les ofrecen a los estudiantes para su desempeño laboral.
Publicado en Adriana Camargo

No hay comentarios:

Publicar un comentario